• El libro está enmarcado en la época de los peinados con vaselina y las minifaldas, que en su momento causaron grandes escándalos

Jesús Guerrero, Guadalupe Flores, Ana García Bergua y Alma Espinosa.

Adriana Vivanco

La bomba de San José, de Ana García Bergua, evidencia una escritura cargada de ironía detonada con una incursión en lo trivial, elemento que trastoca la vida afectiva de los personajes de la obra que sin darse cuenta intentan autoafirmarse y asumir una personalidad propia, explicó Guadalupe Flores, a propósito del libro presentado el sábado 27 de abril en la Galería de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana.

En la presentación del libro publicado por Ediciones Era, participaron Guadalupe Flores, Alma Espinosa y la autora, moderados por Jesús Guerrero, quien propició un diálogo entre las panelistas acerca de la obra de García Bergua.

La académica Guadalupe Flores destacó que La bomba de San José ofrece a través de una lectura ligera un entramado preciso acerca de la vida social, cultural y política del contexto en que creció la autora.

En tanto, Alma Espinosa compartió con los panelistas y el público su experiencia personal como lectora al enfrentarse a este libro que, dijo, la llevó a adentrarse en el ambiente de las películas de Enrique Guzmán, los bailes a go-go, las mujeres en minifalda bailando enjauladas y a la identificación con varias situaciones que enfrentan los personajes de este texto.

En su oportunidad, la autora invito al público a acercarse a La bomba de San José, y dijo que el texto relata la historia de la liberación de la mujer en el sentido de atreverse a tomar decisiones personales, enmarcada en la época de los peinados con vaselina y las minifaldas que en su momento fueron grandes escándalos para los contextos conservadores en México.

Finalmente, Jesús Guerrero enfatizó el hecho de que aunque la historia se desarrolla en la Ciudad de México, es una novela con la que se pueden identificar personas de cualquier lado y rememorar a través de las historias de los personajes la forma de vida de nuestro país durante los años sesenta.