Artículo del Rector

Carta a los estudiantes de la UV

Raúl Arias Lovillo*
 
Xalapa. Ver., a 5 de agosto de 2013.- Estimadas y estimados universitarios de la Universidad Veracruzana: les envío por este conducto unas palabras a todos los estudiantes de nuestra Universidad. En especial me dirijo a la nueva generación que ingresa hoy a sus aulas.
 
Quieren ser palabras sencillas y sinceras que no tienen otro motivo que darles la más cordial bienvenida a la UV.
 
Les hablo como Rector y como amigo.
 
A partir de este día, como a miles de estudiantes y de jóvenes, les ha llegado el momento en que la vida les ofrece la oportunidad de demostrar lo que quieren ser en el futuro.
 
Es un momento decisivo en sus trayectorias.
 
No están solos. Forman parte de una comunidad grande, informada, jubilosa, crítica.
 
Ya lo saben: les espera una realidad diferente, retos más complejos y desafíos más estimulantes. De cada uno será  más exigido su talento, su voluntad y su disposición moral y personal frente a los nuevos conocimientos y las nuevas experiencias que les depara ser estudiantes de una carrera profesional.
 
Por supuesto que nos sentimos orgullosos de que se hayan ganado un lugar en alguna de las facultades por sus propios méritos, y gracias a su esfuerzo, dedicación y talento. Por ello los recibimos con una gran satisfacción y convencidos de que ustedes harán efectivas sus aspiraciones.
 
Tengan la certeza de que la Universidad Veracruzana los recibe con los brazos abiertos y que docentes y autoridades pondremos lo mejor de nosotros mismos para coadyuvar en su educación, que queremos sea de calidad, que los forme y prepare como profesionales competitivos pero sobretodo críticos y socialmente comprometidos.
 
Y así como la Universidad hará todo lo posible por proporcionarles  las herramientas para labrar su futuro, de la misma forma los universitarios debemos retribuirle todo el respeto, lealtad y compromiso que la institución se merece.
 
Recordemos que a partir de que a la UV se le otorgó su autonomía en 1996, emprendió nuevos rumbos en el ejercicio de sus funciones.
 
Fue cada vez más libre, más audaz, más osada en sus impulsos académicos. Precisamente porque la libertad ha sido una condición sine qua non de la vida universitaria, la UV ha sido depositaria de la herencia cultural  de la sociedad veracruzana y un medio para estimular y expandir la creatividad humana.
 
Una de las formas de la creatividad es la crítica, y en la Universidad Veracruzana buscamos formar estudiantes con visión crítica y capacidad para expresar sus opiniones, porque tener un espíritu crítico nos permite seguir adelante. En esta búsqueda se toparán con  graves problemas que enfrenta la sociedad: pobreza, injusticias, desigualdades, discriminación, violencia, deterioro ambiental, corrupción.
 
Combatan estos males sin descanso y donde quiera que se presenten. Ejerzan la crítica de manera objetiva y con lealtad a susideologías y a sus principios.
 
Por tanto, su comportamiento al interior de su casa de estudios debe tomar como modelo los mismos valores y principios que mostraron las generaciones que les precedieron y que han hecho de la Universidad Veracruzana una de las mejores universidades públicas del país.
 
En el primer apartado del decálogo de  los estudiantes de la UV se establece que “La expresión casa de estudios no es una mera fórmula retórica. Asúmanla en su sentido más real y literal posible: asúmanse como verdaderos habitantes de esta casa, de su casa, que lo será para toda su vida: la Universidad Veracruzana”.
 
Al ingresar a la que será su alma mater, les repito, deben considerar los valores y los principios que encarna.
 
Y no lo olviden: la Universidad Veracruzana es una institución pública, autónoma, forjada en el ejercicio responsable de los derechos académicos, comprometida con los valores de la libertad, la democracia y con un arraigado compromiso social.
 
Esta es la Universidad a la que ustedes ingresan y a la que ustedes pertenecen.
 
Quiero decirles, pues, que vivan al máximo su paso por la Universidad, que aprendan a quererla, a cuidarla, a respetarla, a honrarla y protegerla contribuyendo a su enriquecimiento y a su grandeza. Así estarán orgullosos de ella y ella de ustedes.
 
Con ustedes, con sus conocimientos, con sus inquietudes, con sus ansias de estudiar y de saber, con sus convicciones morales, estoy seguro, la Universidad Veracruzana será una mejor institución.
 
Hónrenla siendo ustedes rectos constructores de su grandeza y dignos defensores de su dignidad y  de su autonomía.
 
De una cosa más estoy convencido: con ustedes en nuestras aulas, la sociedad veracruzana tiene más razones para agrandar su esperanza y la comunidad universitaria fortalece su estirpe popular y democrática.
 
Reciban mi afecto y mi amistad.