Raúl Arias Lovillo*
En el Consejo Universitario General se elabora y se define el futuro de la Universidad Veracruzana. Es nuestra máxima autoridad y el espacio donde se ejerce a plenitud la autonomía universitaria. Nuestra Ley Orgánica en sus artículos 20 fracción I y 25 estipula que su función principal es dirigir y orientar los destinos de esta casa de estudios, como institución de educación superior autónoma, a través de la expedición de su normatividad y la aprobación del presupuesto de egresos y las formas de organización académica.
La misma Ley Orgánica obliga también al Consejo a conocer y aprobar los planes, programas y dictámenes de las diversas comisiones que lo integran, así como resolver controversias que se deriven de la aplicación de la legislación universitaria.
Como se podrá advertir, sus más de 400 integrantes tienen la grave responsabilidad de decidir las políticas institucionales que le dan rumbo a la docencia, la investigación, la vinculación y la difusión de la cultura de la Universidad. El Consejo Universitario General es, pues, el órgano colegiado que da legalidad y legitimidad a nuestras decisiones, y que cada día se vuelve una instancia más participativa.
Este lunes, precisamente, acudiremos a cumplir con este compromiso académico. Una vez más, tendremos oportunidad de recapitular sobre lo que hemos hecho, analizar nuestros problemas y tomar las decisiones que la máxima representación de la comunidad universitaria considera pertinentes.
Tomo en consideración que esta será la penúltima sesión ordinaria a la que asista como Rector. La última será en el mes de septiembre y en ella habré de rendir mi cuarto Informe de labores.
Pero esta sesión de hoy tiene una importancia muy especial por diversas razones, entre otras, porque vamos a abordar temas que han motivado una intensa participación democrática en el Congreso Universitario, y otros que han provocado discusiones y controversias que es necesario resolver, siempre pensando y poniendo por delante los intereses de la Universidad Veracruzana.
No puede ser de otra manera; no lo ha sido nunca cuando hemos tenido que enfrentar cada uno de los temas de la agenda universitaria.
Puedo decir que esa actitud comprometida y éticamente universitaria ha sido invariable. Por ello, estoy plenamente convencido de que acudiremos a este Consejo Universitario General animados por un espíritu de lealtad a nuestra casa de estudios y conscientes de que nuestro proyecto académico responde a una sociedad que considera que en nuestra casa de estudios se actúa conforme a los principios de justicia, democracia, transparencia y legalidad.
Las propuestas que hagamos, los compromisos a los que nos obliguemos y las decisiones que tomemos deberán expresar las aspiraciones de los universitarios y los de la propia sociedad veracruzana.
El Consejo Universitario y las decisiones de futuro
Los más de 400 integrantes del CUG convergemos en un espacio plural, democrático y transparente en el cual podremos reflexionar, confrontar visiones y aportar soluciones sobre los diversos temas que son prioritarios para el beneficio de la UV.
Este lunes discutiremos y aprobaremos, entre otros temas, los acuerdos de las comisiones permanentes del Consejo; ratificaremos acuerdos de los Consejos Universitarios Regionales, así como los resultados de la consulta realizada sobre el equipo de baloncesto Halcones UV-Xalapa.
Otros temas cruciales de la agenda serán discutidos a lo largo del día. Nos hemos preparado para trabajar colectivamente, para escuchar y dialogar entre nosotros.
Una cuestión podemos garantizar: será un ejercicio pleno de autonomía y de participación democrática, fruto de años de aprendizaje en la vida universitaria, fundada en la tolerancia y en el diálogo entre nosotros, y en el respeto a la Universidad Veracruzana.
Hoy, una vez más, reafirmaremos nuestra vocación democrática, progresista e indiscutiblemente humanista.
*Rector de la Universidad Veracruzana.
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