- En su audición del viernes 24 de enero
- La jornada estuvo integrada por obras de Villa-Lobos, con Denise de Ramery y Józef Olechowski como solistas
La soprano Denise de Ramery, durante su participación en la Bachiana brasileira número 5.
Jorge Vázquez Pacheco
La audición ofrecida por la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX) el viernes 24 de enero en la sala de conciertos del Complejo Cultural Tlaqná y como inicio de su Primera Temporada de Conciertos 2014, se distinguió como el homenaje que este organismo artístico ofreció a la memoria del recientemente fallecido director italiano Claudio Abbado.
Con la asistencia de funcionarios universitarios –la rectora Sara Ladrón de Guevara y la directora de Difusión Cultural, Esther Hernández Palacios–, Lanfranco Marcelletti indicó que la interpretación de la Bachiana brasileria número 4 de Villa-Lobos se dedicaría a tan significativa personalidad del arte musical del siglo XX, en un listado que incluyó cuatro de las nueve partituras denominadas Bachianas brasileiras.
Así, la cuarta de estas obras, con su ambientación oscura y carácter elegíaco por momentos, se definió como el tributo que el arte musical veracruzano entregó a la memoria del maestro milanés fallecido el 20 de enero.
La jornada inició con la bienvenida por parte del titular de la OSX, Marcelletti puso especial énfasis en la naturaleza de una entrega musical conformada específicamente por creaciones de su paisano, el compositor brasileño Heitor Villa-Lobos (1887-1959), en la serie de partituras totalmente desiguales en lo que a instrumentación respecta, aunque todas con el sello de una factura tan original como impecable.
Vinieron enseguida la número 9, en dos movimientos (Preludio; vagaroso e místico), y la cuarta en cuatro movimientos, los tres primeros caracterizados por un espíritu meditativo y por demás melancólico. Por lo mismo, ha funcionado perfectamente para establecerse como el reconocimiento póstumo a la trayectoria de Abbado.
Józef Olechowski y la Orquesta Sinfónica de Xalapa.
La segunda parte del concierto contuvo las Bachianas brasileiras números 5 y 3. La quinta fue la oportunidad para observar el desempeño de Denise de Ramery, una soprano que nos resultaba desconocida, aunque respaldada por notorios antecedentes entre los que se destaca su preparación bajo la guía de maestros como el xalapeño Armando Mora.
De Ramery logró una interesante recreación para la partitura más difundida de Villa-Lobos, una obra que en su Cantilena inicial exige canto a boca cerrada (recurso intrépido para una obra de naturaleza camerística), para arrancar aplausos y exclamaciones de aceptación entre el público.
Finalmente, la participación del pianista polaco Józef Olechowski reiteró la constancia y temperamento aguerrido de este artista de amplísimo repertorio. Firme y consistente, Olechowski nos depara sorpresas a cada presentación, y ésta fue sido una más. Su concepto estético de la tercera Bachiana fue acertado, para una obra que pese a su estructura en cuatro movimientos, no es un concierto formal para piano y orquesta.
La siguiente jornada, anunciada para el viernes 31 de enero, habrá de destinarse a la presentación de los jóvenes instrumentistas que se hicieron acreedores por derecho propio a su participación como solistas. Ellos son el clarinetista Julián Chemil Solís, el flautista Leonardo Hernández Mendoza, el saxofonista Erick López Casas y la violonchelista Adriana Castro Castillo.
Categorías: General