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UV, un espacio de libertad de pensamiento: Sergio Obeso

  • Dictó conferencia a alumnos de la Facultad de Filosofía
  • Sostuvo que la fe y la razón tienen su origen en Dios, y aunque son diferentes no se oponen, se complementan

sergio-obeso-fe-y-razon Monseñor Sergio Obeso Rivera, en conferencia impartida a estudiantes de la Facultad de Filosofía de la UV.

Paola Cortés Pérez

Monseñor Sergio Obeso Rivera, obispo emérito de Xalapa, consideró que la Universidad Veracruzana (UV) es un espacio de libertad de pensamiento donde podemos escuchar a veces la confirmación de nuestras ideas o en otras ocasiones planteamientos con los que no estamos de acuerdo.

Durante su participación en el congreso “Razón, política y cultura: un diálogo entre la filosofía y las ciencias sociales y humanas”, organizado por la Facultad de Filosofía de esta casa de estudios, el sacerdote ofreció la conferencia “Fe y razón” en el auditorio de la Unidad de Humanidades.

Obeso Rivera sostuvo que la razón no puede ser excluyente de la fe, porque las dos tienen el mismo origen: Dios, quien toma la iniciativa por medio de ellas para acercarse al hombre.

“Dios es el autor de la recta razón, del funcionamiento conveniente en determinados saberes y leyes de la razón y, por otro lado, es autor de la fe, porque ha sido él quien se ha volcado en los humanos para manifestarse”, refirió.

Explicó que la fe la entiende como una actitud de escuchar a Dios, quien se comunica y desdobla en los humanos; mientras que la razón es la facultad para desentrañar el sentido profundo de la realidad, “es el taladro que intenta ir a la profundidad de la naturaleza de las cosas”.

Preguntó: ¿Qué relación puede existir entre la fe y razón? ¿Existe una relación entre la teología y las ciencias experimentales y la filosofía? A lo que propuso que la razón y la fe se distinguen y para nada se confunden, a pesar de tener orígenes distintos pero no son oposición, por el contrario se complementan.

sergio-obeso-fe-y-razon-2Los universitarios se mostraron muy interesados en la conferencia del eclesiástico.

“De tal manera que la fe se complementa en los conocimientos experimentales filosóficos y, a su vez, la ciencia puede recibir un influjo benéfico de la fe, lo que da como resultado la filosofía cristiana que nada tiene que ver con la Iglesia, porque no hay un pensamiento filosófico oficial para la misma”, expresó.

Dios es quien da pie a que la razón se inquiete y sistematice toda esa comunicación conocida como ciencia teológica, es por ello –señaló– que no hay una diferencia sustancial entre fe y razón, cuando ambas tiene el mismo origen, puede haber distinción pero no oposición, sino una mutua colaboración y complementación.

El también Doctor Honoris Causa por la Universidad Pontificia de México expuso que la razón ayuda a la fe a escuchar qué se dice y qué se percibe de Dios, así como a desentrañar eso en lo que se manifiesta, pasos imprescindibles en la ciencia teológica.

“Es una ayuda incomparable para que podamos desentrañar en el lenguaje que ha usado la Biblia la comunicación que Dios quiere comunicar, así como para estudiar la tradición eclesial o la historia del pensamiento cristiano, a todos aquellos autores que dieron lugar a la teología”, resaltó.

Indicó que la fe ayuda a la razón a ser más humilde, porque en la historia los filósofos se han distinguido por no admitir un límite a su razón, esto es, el filósofo auténtico acaba por ser una persona humilde.

Monseñor Obeso Rivera concluyó que ambos aspectos se integran en la postura del filósofo creyente: “La razón no entra en conflicto con la fe; por el contrario, se complementan para desentrañar la verdad que está oculta y poder sacarla a flote”.

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